Escuchas una canción. Cualquiera. ¿De qué trata la letra? De
amistad, de cariño, del dolor de una pérdida. Amor todo al fin y al cabo.
Lees un libro. Me da igual cuál. De fantasía, de aventuras,
de magia, futurista. ¿Qué hay en él? Fijo que una trama de amor. Puede que no
sea el tema central de la obra pero, ¿a que aparece una pareja, novios o
matrimonio, una gran amistad, un hermano? Amor después de todo.
Una serie de televisión. Puede ser policíaca, una telenovela,
sobre la vida en el hospital, un reality show… Infinidad de ellas. ¿Qué hay en
todas? Alguna relación amorosa.
¿Por eso odiamos tanto el amor? ¿Porque está presente en
todos los ámbitos de nuestra vida? Pero, entonces, es fácil solucionarlo. No
escuches la letra de las canciones, pon sólo música clásica o melódica. No leas
libros, sólo las noticias en el periódico. No veas series televisivas, tan sólo
concursos individuales y el telediario.
¿Por qué no lo haces?
¿Por qué te sabes la letra de la canción de let her go entera? ¿Por qué sigues
leyendo 50 Sombras de Grey si te da igual con quién acabe Anastasia? ¿Por qué
quieres saber si Katniss elegirá a Gale o a Peeta, y Bella a Edward o a Jacob?
¿Por qué quieres seguir viendo a Castle y Becket juntos? ¿Por qué te molesta la
insensibilidad de Bones? ¿Por qué no dejas de ver Pretty Little Liers o Gossip
Girl?
Si tanto odiamos el
amor y tanto asco nos da, evitémoslo.
Pero después de esto, no me podréis negar que el amor nos
mueve. En realidad, el amor mueve el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario